Inicia el mes de diciembre, lo que significa que la mayoría de personas están a punto de disfrutar de sus vacaciones. Y claro, el baño en piscinas, playas, charcos o ríos será una de las atracciones principales. Por eso los especialistas en salud auditiva insistimos en la necesidad de cuidar y proteger los oídos durante este tiempo para evitar que la humedad cause una infección que pueda limitar nuestro tiempo de descanso y diversión. No hace falta recordar que la otitis nunca es buena compañera de viaje…
Consejo sencillo, pero efectivo
La combinación del calor con la humedad es el mejor momento para que se cultiven los gérmenes y las bacterias, y estas se instalen en nuestros oídos provocando infecciones. En este sentido, la molestia más frecuente es la otitis, una infección que produce una inflamación del conducto auditivo y que afecta tanto a niños como a adultos.
Igualmente para las personas que practican deportes acuáticos y para la población en general, se recomienda que utilicen protectores auditivos, fabricados de silicona hipoalergénica, estos protectores se ajustan totalmente a la forma del canal auditivo, ofreciendo una mayor protección.
En aquellos casos en los que la infección ya se ha producido y coincide con un viaje, es mejor evitar el avión, ya que la presión en la cabina puede aumentar la sensación de dolor y producir mayores lesiones.
Limpia tus oídos con frecuencia
Durante todo el año debemos realizar la higiene de nuestros oídos y más antes de salir de vacaciones a la playa o a piscinas, porque la cera que ya esté acumulada en el conducto puede absorber el agua durante el baño, hinchándose y provocando un tapón. Además, la gran mayoría de las personas no utilizan métodos adecuados para la limpieza de sus oídos y afirman que siguen utilizando copitos, un sistema que puede perjudicar la salud auditiva, ya que lo único que hace ese objeto es empujar la cera hacia el interior del canal provocando infecciones o incluso perforaciones de la membrana timpánica.
Recomendaciones para prevenir problemas auditivos en las vacaciones
Como las vacaciones son para pasarla bien, les damos algunas sugerencias para cuidar los oídos y evitar molestias y problemas auditivos en esta temporada:
- Utilizar protectores es la mejor forma de prevenir infecciones y molestias auditivas. Han de ser preferiblemente adaptados y de material flexible, ligero e hipoalergénico.
- Tener especial cuidado de no hundirse en aguas poco saludables, sucias o posiblemente contaminadas. El agua sucia o contaminada contiene bacterias y gérmenes que pueden dañar tus oídos.
- No usar copitos. Es mejor dejar que el sistema natural de limpieza del oído expulse la cera hacia fuera; podemos utilizar aceite de glicerina para mantenerlos limpios.
- Mantener los oídos secos. Hay que evitar a toda costa la humedad en el conducto auditivo.
- Entrar lentamente en el agua. La presión del agua puede causar lesiones auditivas.
- Cuidado en los viajes. La presión de los viajes en avión y las corrientes de aire en el carro pueden provocar lesiones en el conducto auditivo.
- Acude al médico. Ante la menor sospecha de infección o molestia, acude al médico para evitar complicaciones que puedan afectar permanentemente tu audición.
Otras situaciones
Para algunos es diversión, pero poco reflexionan sobre el daño que les causa a los oídos el uso de juegos pirotécnicos y el alto volumen de la música.
La pólvora son hermosas explosiones de colores y sonidos… pero que dañan los oídos de jóvenes y adultos, sin embargo, los menores sí presentan un riesgo mayor.
Todos los sonidos contundentes e intensos, como los de los cohetes y fuegos artificiales, dañan los oídos de nuestros niños, especialmente de los recién nacidos y prematuros. Los daños están latentes sin importar que las exposiciones ocurran en el cielo (por fuegos artificiales) o en el suelo.
Y es que el trauma acústico por ruidos extremos, como los de los fuegos artificiales, causan en los niños/as, especialmente en los menores de cinco años, daños que pueden ser irreversibles.
En estos casos, lo ideal es no exponer a los niños/as a los ruidos intensos.
El ruido mientras más distante, mejor.
No deje que los niños/as jueguen cerca de megáfonos, bafles o altoparlantes y controle el volumen de los auriculares que utilizan para escuchar música, la televisión o jugar videojuegos.
En estas fechas, reforzar su sistema inmunológico con una buena alimentación y protegerlo de los ruidos fuertes y los cambios de temperatura, es la mejor manera de protegerlos de cualquier posible pérdida auditiva.
Una de las dolencias más comunes en tiempo de vacaciones y en verano es la otitis externa aguda u otitis de piscina. Esta infección, provocada por diferentes tipos de gérmenes u hongos, produce una inflamación del canal auditivo que puede agravarse si no se trata de forma adecuada. Es más habitual en niños/as que, en adultos, ya que son los que más tiempo pasan en el agua durante la época vacacional.
Lydia Amparo Vanegas Pérez-Fonoaudióloga Fundación Óyeme
Edición: Mariana Bohórquez Uribe- Comunicadora Fundación Óyeme