El oído es uno de los órganos más delicados del cuerpo humano, debemos cuidarlo a lo largo de nuestra vida para contar con el beneficio de escuchar bien durante muchos años.
Los profesionales en salud auditiva de la Fundación Óyeme te aconsejamos sobre los hábitos y el cuidado de tu oído, te recomendamos y te guiamos para que disfrutes de la mejor salud auditiva posible.
Para lograr una adecuada salud auditiva, traemos para ti 17 hábitos saludables que debes tener en cuenta para comenzar a cuidarla si aún no lo has empezado:
- En primer lugar, las visitas al médico son fundamentales: la pérdida de la audición no representa ningún dolor y es un proceso generalmente lento, por lo que se aconseja realizar una audiometría con cierta regularidad para llevar registros y control sobre qué tan bien está nuestra audición.
- Evita la exposición a sonidos fuertes: estos pueden dañar las células del oído interno y no lo vas a notar en un principio, pero la exposición prolongada a este tipo de sonidos genera pérdidas auditivas graduales con el paso del tiempo.
- Es posible que el factor hereditario o tu composición genética te haga más vulnerable al daño auditivo por ruidos o al deterioro por envejecimiento; te aconsejamos que mantengas controles periódicos de tu audición y que investigues si en tu familia existen este tipo de predisposiciones genéticas.
- Los empleos en los que los ruidos fuertes son parte habitual del entorno laboral, como las tareas agrícolas, la construcción o el trabajo en un tipo de fábrica, pueden causar daños dentro del oído. Lo recomendable es utilizar protección auditiva mientras se estén realizando actividades dentro de estos ambientes de trabajo.
- Los deportes recreativos de quienes practican tiro al blanco y las turbinas de un avión a las que se exponen los paracaidistas, pueden causar pérdida inmediata y permanente de la audición. Otras actividades recreativas con niveles de ruido peligrosamente altos comprenden el uso de motocicletas, automóviles, la carpintería, entre otros. En este punto volvemos a enfatizar en la importancia de la utilización de protectores auditivos para el desarrollo de estas y otras actividades que comprometen nuestra audición.
- Los medicamentos como el antibiótico gentamicina, sildenafilo y algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar el oído interno. Si tomas dosis muy altas de aspirina, de otros analgésicos, de medicamentos antipalúdicos o de diuréticos del asa, se pueden producir efectos temporales en la audición, como zumbidos en los oídos (tinitus) o pérdida de la audición. Siempre es importante preguntar a tu médico los efectos secundarios de los medicamentos que te sean prescritos.
- Algunas enfermedades que causan fiebre alta como la meningitis, pueden dañar la cóclea, debes estar alerta en caso de presentar este tipo de fiebre y consultar a tu médico.
- El uso de los audífonos: el uso excesivo de estos dispositivos puede generar problemas en tus oídos. Lo ideal es retirarlos por media hora, tres veces al día, para que tus tímpanos descansen. Si escuchas un silbido al quitártelos, es una señal que los has utilizado en exceso.
- El viento puede ser un enemigo silencioso: cuando conduzcas trata de hacerlo con la ventana arriba, pues la circulación de aire puede generar inflamación y rasquiña.
- A la hora de hablar por teléfono también hay que tener precauciones: si tus conversaciones son largas la recomendación es cambiar el aparato de oreja y no presionarlo contra esta, esto para evitar lesiones por el adormecimiento que puede causar.
- El agua es otra variable que puede afectar tus oídos: cuando visites piscinas, ríos o el mar, sumérgete lentamente para evitar que entre el líquido a tus oídos y se genere una otitis.
- El uso de protectores auditivos puede ser de gran ayuda, incluso en las piscinas, para evitar la humedad producida por el contacto con el agua, pueden ayudarte a minimizar los efectos de trabajar en ambientes con exposición a ruidos muy altos, además de proteger tus oídos si practicas deportes o actividades que comprometen tu audición.
- No es buena idea el uso de copitos de algodón para retirar la cera, solo conseguirás que se vaya más hacia el interior. En su lugar, es mejor utilizar agua y jabón.
- Se recomienda no introducir objetos en tus oídos, la perforación del tímpano podría traer efectos negativos; así mismo, Hay personas que acostumbran usar objetos como puede ser una horquilla (gancho para el cabello), para rascarse el oído, pero esto es algo que debes evitar siempre, pues podrías producir daños en el conducto auditivo o en la membrana interior.
- Si percibes cualquier tipo de molestia en tus oídos, no te automediques y acude a un especialista, él te dirá qué hacer; podemos hacernos mucho más daño al ingerir medicamentos que no nos hayan sido recetados.
- Reduce el número de aparatos sonoros que funcionan al mismo tiempo e intenta tenerlos siempre a un volumen bajo. Recuerda que estar expuesto a ambientes con ruidos muy fuertes genera pérdida auditiva con el tiempo.
- Por último, en el caso que adviertas que no escuchas como deberías, puedes solicitar una valoración preventiva con un Audiólogo/a. No esperes si se trata de tu salud auditiva.
Esperamos que puedas poner en práctica todas estas recomendaciones y que desde hoy cuidar de tu salud auditiva se convierta en una prioridad para ti.
Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo hay 360 millones de personas con pérdida de audición discapacitante. Esto equivale aproximadamente al 5% de la población mundial. De los afectados, 32 millones son niños.
Fuente: Lydia Amparo Vanegas Pérez-Fonoaudióloga Fundación Óyeme
Mariana Bohórquez Uribe-Comunicadora Fundación Óyeme.